Las organizaciones son las personas que las componen. Un mosaico de conocimientos, experiencias y personalidades que trabajan de la mano para alcanzar un propósito y conseguir unos objetivos empresariales. Componer una maquinaria que cumpla las necesidades presentes y está preparada para las futuras es responsabilidad del equipo de Recursos Humanos. Una tarea estratégica que necesita de profesionales altamente cualificados con unas habilidades muy específicas.
Un buen reclutador cuenta con habilidades interpersonales y sociales como las soft skills y habilidades técnicas propias de su cargo. Ambas son imprescindibles para conocer las necesidades de la organización, preparar las ofertas de empleo y seleccionar a los candidatos. De su buen hacer dependerá que la organización cuente con los profesionales más adecuados para desarrollar la actividad empresarial y ser competitivos en el mercado.
Soft skills del reclutador
La comunicación efectiva es una de las habilidades blandas más destacada del reclutador. Por una parte, debe empaparse bien de los requisitos profesionales de la nueva incorporación y al mismo tiempo debe poseer una comunicación clara y precisa para transmitir los pormenores de la oferta al candidato. Una comunicación persuasiva es clave para mostrar los atractivos de la organización y de la vacante en concreto.
La escucha activa es el otro componente esencial para las conversaciones que se establecen entre el reclutador y el candidato. Las preguntas adecuadas harán que conozcamos mejor al candidato, pero escuchar sin prisa, sin interrumpir y manejando adecuadamente los silencios es la mejor manera de que el candidato se sienta cómodo, hable con franqueza y podamos conocer un poco mejor su personalidad.
La empatía y la inteligencia emocional permitirán al reclutador ponerse en la piel del candidato y entender sus necesidades y expectativas laborales. El reclutador debe crear un clima de confianza donde la conversación fluya fácilmente. Conectar de manera genuina hará posible negociar y solucionar todas las dificultades que se puedan dar durante el proceso de selección.
La capacidad de negociación es imprescindible para llegar a acuerdos beneficiosos para ambas partes. Esta habilidad va más allá de componer un paquete salarial atractivo para el candidato que incluya una remuneración económica, desarrollo profesional y beneficios sociales. El reclutador debe identificar las necesidades y expectativas del candidato y al mismo tiempo salvaguardar los intereses de la empresa encontrando un punto intermedio donde las condiciones sean beneficiosas para ambos.
En organizaciones con grandes plantillas, alta rotación y temporalidad, donde se suelen dar contrataciones masivas en pocos días como campañas de navidad o rebajas en el retail o campañas vacacionales en el sector de la hostelería y restauración los reclutadores deben ser excelentes organizadores y gestores del tiempo. Manejar múltiples procesos sin perder el foco requiere de altas dosis de concentración y eficiencia.
En estos casos, los reclutadores pueden utilizar soluciones de productividad como Hire & Sign para, una vez elegido al candidato, automatizar la gestión, envío y firma electrónica de documentación laboral. De esta manera, liberan tiempo recursos para ofrecer una atención más personalizada a las nuevas incorporaciones.
Por último, la adaptabilidad también es una habilidad muy útil para el reclutador cuando las empresas o los sectores empresariales crecen rápidamente o se transforman digitalmente. Deben estar muy atentos a los cambios internos de la empresa, del mercado laboral y de la sociedad en general.
Lectura recomendada
Hard skills del reclutador
Además de las llamadas habilidades blandas, el reclutador también debe poseer un profundo conocimiento del mercado laboral para estar al día de las últimas tendencias y saber cuáles son los perfiles más demandados y cotizados.
También debe estar correctamente formado para evaluar las competencias de los candidatos a través de entrevistas, dinámicas de grupo y otras pruebas competenciales para identificar las habilidades técnicas y el comportamiento ante diferentes situaciones. De esta manera podrá identifica al mejor talento tanto por las calificaciones técnicas o experiencia profesional, como por otras competencias igualmente importantes, como la capacidad para trabajar en equipo, la resiliencia, y la adaptabilidad.
Así mismo es imprescindible el dominio de software de reclutamiento (ATS), LinkedIn Recruiter o plataformas de entrevistas online que faciliten los procesos de selección, especialmente cuando se presentan muchos candidatos o hay varios procesos abiertos al mismo tiempo. En este sentido, también es muy útil una buena capacidad analítica que nos permita interpretar métricas de selección y datos para mejorar todo el proceso de selección.
Procesos de selección online
La digitalización de los procesos de selección ha cambiado la manera en que los reclutadores interactúan con los candidatos. Las entrevistas virtuales se han convertido en una práctica común, y esto demanda nuevas habilidades para los profesionales de Recursos Humanos.
En la actualidad, ya sea para evitar desplazamientos innecesarios, tener oficinas geográficamente dispersas o agilizar los procesos, muchas entrevistas con los candidatos se realizas a través de videollamada. Este formato requiere de habilidades específicas por parte del reclutador, como el manejo de plataformas de entrevista virtuales como Zoom, Microsoft Teams o ATS en la nube.
También se debe ser mucho más cuidadoso con la comunicación para poder transmitir de manera clara y precisa la información al candidato, y al mismo tiempo saber leer el lenguaje no verbal a través de la pantalla. La interacción presencial ofrece muchos más matices y detalles, pero a través de una llamada también se puede obtener valiosa información del candidato para poder evaluar correctamente si es la persona que más puede aportar a la organización.
En procesos de selección online resulta también muy útil contar con soluciones de firma electrónica como Hire & Sign, que evita imprimir, firmar, escanear y enviar por correo o mensajero toda la documentación laboral.
Como podemos ver, el reclutador cumple un rol estratégico dentro de cualquier organización y cada día se hace más necesario que cuente con la formación necesaria que le ayude a desarrollar todas estas habilidades. El reclutador, con cada persona que selecciona e incorpora a la organización, contribuye al crecimiento y a la cultura corporativa de la organización. Con cada profesional alineado con el propósito y los valores empresariales, la estructura se refuerza, se afianza y crece.
Y, por supuesto, un reclutador con excelente habilidades personales y técnicas tendrá un impacto positivo sobre el nuevo candidato, lo que hará mejorar su employee journey desde el primer momento y esto facilitará su incorporación, fidelización y orgullo de pertenencia.
Un buen reclutador no solo selecciona talento, sino que contribuye a crear una empresa más competitiva y sólida preparada para los retos del futuro.
