Más de 13 millones de trabajadores del sector privado en España se verán beneficiados por la reducción de la jornada laboral cuando finalmente sea aprobada. Esta iniciativa, impulsada por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, aún se encuentra en fase de negociación con los empresarios y los agentes sociales. Pero mientras se concretan los detalles, veamos qué objetivos, ventajas y desafíos presenta.
¿Qué es la jornada laboral de 37,5 horas?
Actualmente, el Estatuto de los Trabajadores establece una jornada laboral de 40 horas semanales, generalmente distribuidas en 8 horas diarias durante 5 días a la semana. El objetivo del Gobierno es facilitar la conciliación entre la vida personal y laboral y mejorar la productividad mediante la reducción de la semana laboral a 37,5 horas sin afectar el salario. Este cambio normativo requerirá modificar tanto el Estatuto de los Trabajadores como los Convenios Colectivos para ajustar las nuevas jornadas laborales.
La nueva normativa se aplicará a todos los trabajadores del sector privado, dado que los funcionarios y profesionales del sector público ya disfrutan de una jornada laboral de 37,5 horas. También se beneficiarán los trabajadores a tiempo parcial, cuya jornada se reducirá proporcionalmente.
Aún no hay una fecha exacta para la entrada en vigor de esta nueva reforma laboral, ya que las negociaciones están siendo más largas de lo previsto. Sin embargo, Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y Economía Social, ha señalado el 31 de diciembre de 2025 como fecha para que todos los asalariados en España vean reducida su jornada laboral.
¿Qué beneficios tiene para el trabajador?
Según un informe de la consultora Randstad, más del 60 % de los trabajadores en España creen que una reducción de las horas de trabajo mejoraría su calidad de vida y bienestar personal.
La reducción de dos horas y media a la semana afectará positivamente a la conciliación entre la vida personal y laboral, sin disminuir el poder adquisitivo. Con más tiempo libre, los trabajadores podrán dedicar más atención a su vida personal y responsabilidades familiares. Esto, a su vez, reduce el estrés y el agotamiento laboral, dos factores que influyen directamente en la salud física y mental de los empleados.
El síndrome de burnout, o estrés laboral crónico, es un problema cada vez más común en muchas organizaciones. Una jornada más corta permitirá a los empleados descansar y recuperarse mejor, lo que contribuirá a reducir el absentismo y las bajas por enfermedad.
Además, una jornada laboral más corta mejorará la productividad, uno de los principales desafíos del mercado laboral español. La semana laboral de 40 horas a menudo se asocia al presencialismo y a una baja eficiencia. Reducir las horas podría cambiar esta dinámica, potenciando la motivación y el compromiso de los empleados. Y no es solo una cuestión de rendimiento: trabajadores más felices generan un mejor clima laboral, lo que también repercute en toda la organización.
Obviamente, no todas las organizaciones ni todos los empleados son iguales. Para algunos será fácil salir media hora antes cada día, pero para otros que «echan horas de más» habitualmente, este ajuste puede suponer un reto. Por eso, es fundamental que esta medida se integre adecuadamente en la cultura empresarial, y que los departamentos de Gestión de Personas ajusten la planificación para que todos los empleados puedan disfrutar de esta reducción y de sus beneficios.
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¿Qué significa para la empresa?
La reducción de la jornada laboral a 37,5 horas también puede ser beneficiosa para las empresas. Entre las principales ventajas están el aumento de la productividad y la eficiencia operativa. Un informe de la OCDE señala que países con jornadas laborales más cortas, como Alemania y Noruega, registran niveles de productividad más altos que aquellos con jornadas más extensas. Menos horas laborales fomentan la concentración, la eficiencia y aumentan la motivación por «salir antes».
Además, las empresas que ofrecen horarios flexibles y jornadas más cortas tienden a mejorar la rotación y la retención de talento. Esto impacta directamente en la satisfacción de los empleados, el clima laboral y la reputación corporativa.
El bienestar de los empleados es el bienestar corporativo. Profesionales más relajados y felices disfrutan más de su trabajo, son más creativos e innovadores, y colaboran mejor con sus compañeros, lo que facilita el desarrollo de proyectos de manera ágil y eficiente.
Retos para las empresas
No obstante, la reducción de la jornada a 37,5 horas también supone desafíos. Según el informe «Impacto de la jornada laboral en la pyme», elaborado por CEPYME, esta medida tendrá un coste de 11.800 millones de euros. Las pequeñas empresas, con menos de 49 trabajadores, tienen una menor capacidad para contratar personal adicional y enfrentan más dificultades para captar talento en el mercado, especialmente las micropymes y los pequeños comercios.
La implementación de la jornada reducida no será igual de fácil para todos los sectores. Mientras que sectores como la educación, las finanzas o la administración pública ya están cerca de estas 37,5 horas, otras áreas como la hostelería, la agricultura o el comercio afrontarán mayores retos. Para mitigar estos problemas, el Ministerio de Trabajo está desarrollando un plan de bonificaciones para apoyar a las micropymes en la transición hacia la reducción de jornada.
Experiencias piloto
A pesar de las voces a favor y en contra, algunas grandes empresas en España han decidido adelantarse y probar esta medida de manera gradual. Inditex, Mercadona y Telefónica han iniciado proyectos piloto, reduciendo y flexibilizando los horarios laborales. Las primeras impresiones han sido positivas tanto para los trabajadores como para las organizaciones, con mejoras observadas en productividad, eficiencia y bienestar general.
Aunque quedan meses de negociaciones, la expectativa es que, antes del 31 de diciembre de 2025, se haya alcanzado un acuerdo que favorezca tanto a los profesionales como a las empresas, contribuyendo al bienestar y la competitividad económica del país. Al final, todo se trata a conseguir una mejor conciliación teniendo todo en cuenta.